Las plantas requieren de nutrimentos que mayormente absorben del suelo a
través de las raíces. Cuando se implementa un cultivo uno de los primeros pasos
es el de realizar un análisis de suelo y de agua.
El análisis de suelo es con el fin de determinar los nutrientes
que se encuentran disponibles para las plantas y concretar las cantidades
faltantes para suministrarla mediante la aplicación de fertilizantes al suelo,
en las cantidades adecuadas, disminuyendo así el desperdicio de fertilizantes y
gastos innecesarios.